Los mejores pronósticos

Cada mañana prendemos el televisor, escuchamos la radio o leemos el diario para saber cómo va a estar el clima durante el día o la semana. Resulta evidente que no toda fuente de información tiene los mismos datos, ni los mismos modelos, y es lógico entonces que tengan diferentes grados de eficacia en los pronósticos. En BerecoLabs recolectamos en tiempo real pronósticos de las fuentes más reputadas y los analizamos a lo largo del tiempo para que vos sepas cuál es el más acertado para el lugar donde vivís.

En este Lab recogemos pronósticos meteorológicos de siete fuentes distintas para casi 200 ciudades de Argentina, las comparamos con lo que finalmente ocurre, calculamos los errores y elaboramos dos métricas para evaluar el índice de aciertos de tres variables meteorológicas distintas: temperatura máxima, mínima y precipitación. El mapa que sigue muestra las ciudades seleccionadas y el mejor pronosticador para cada una de ellas. Podés elegir y visualizar cada una de esas variables para ver cuán acertados han sido los pronósticos en comparación con los registros de las mediciones.


Figura 1. Mapa interactivo de mediciones comparadas con pronósticos meteorológicos para cerca de 200 ciudades de Argentina.

Estos nuevos abordajes muestran un significativo potencial para tomar mejores decisiones incluso frente a sistemas complejos y con alta volatilidad como puede ser las variables del clima futuro ciudades en distintas regiones de un país. La cantidad, variedad y velocidad con que se producen los datos aumenta de manera exponencial, y aprovecharlos se ha vuelto un desafío tecnológico. Los volúmenes de datos superan lo manejable por las bases de datos relacionales tradicionales, la diversidad de fuentes de las que provienen exigen combinar distintos tipos de estructuras y el flujo en tiempo real exige velocidad de procesamiento sin precedentes.

Sin embargo, para quienes logren usar y gestionar la información de manera eficiente, las oportunidades son muy significativas. La capacidad de recolectar y verificar grandes cantidades de datos de pronósticos diariamente y compararlos con las mediciones correspondientes son sólo un ejemplo de los cambios en marcha.